Resulta que el ‘modo avión’, una función de la mayoría de los smartphones, no se utiliza realmente para lo que crees.
Una característica de todos los smartphones del mundo puede ser completamente innecesaria, al menos para lo que el común de los mortales cree que existe. Se trata de la función ‘modo avión’, que elimina toda conectividad de los smartphone para que tu terminal no interfiera con ninguno de los sistemas de navegación del avión. El temor general de la industria aeronáutica era, que si todos los pasajeros utilizaban sus teléfonos, el avión podría sufrir una emergencia.
Sin embargo, ahora se ha demostrado en gran medida que esto es un mito. Un estudio de 2012 de la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense concluyó que no había prácticamente ningún caso concluyente de perturbación del avión por el uso del teléfono móvil.
Resulta que las pruebas que condujeron inicialmente a la creación del modo avión eran en su mayoría anecdóticas. Nunca ha habido un solo ejemplo concluyente de que se produjera este fenómeno, al menos no uno que provocara algún tipo de crisis a bordo de un vuelo.
Según una investigación realizada por Gizmodo, el mito se difundió por primera vez después de que la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. (FCC) dijera que el uso de teléfonos móviles en los vuelos podría provocar interferencias que podría poner en riesgo la comunicación.
La FCC temía que las personas que usaran activamente sus celulares en el aire interfirieran con sus ondas electromagnéticas las comunicaciones que el avión realizara, tanto de los pilotos como de la aeronave en sí.
Sin embargo, esta teoría no tiene mucho sentido hoy en día cuando son las propias aerolíneas las que llenan el avión de ondas electromagnéticas con el WiFi de pago, un producto que está pensado para ser usado con smartphones, tablets y computadoras.
En los últimos años, algunas aerolíneas incluso han comenzado a agregar WiFi a sus aviones como un valor añadido para los pasajeros. En 2019, el 25% de los vuelos tenían algún tipo de conectividad a Internet ofrecida por los aviones. Se espera que esta cifra se dispare en los próximos 20 años por la sencilla razón de que genera dinero para las aerolíneas. Para 2035, se espera que el mercado de la conectividad en vuelo tenga un valor de 130.000 millones de dólares.