La actriz barranquillera confesó que se vio obligada a tomar medicamentos que le ayudaran con el insomnio. “No podía dormir. Decidí tomar Xanax porque tenía que despertarme al día siguiente para seguir de nuevo. Era comenzar a dormir de nuevo o morir”, comentó
Tras el lanzamiento de la miniserie Griselda en Netflix, el nombre de la actriz barranquillera Sofía Vergara no ha dejado de sonar. En la producción, la colombiana interpreta a Griselda Blanco, una de las mujeres más temidas del tráfico de drogas.
Sin embargo, aunque la serie fue un éxito, la actriz reveló que tuvo algunos inconvenientes durante su realización.
Vergara confesó en una entrevista con The Hollywood Reporter que el rodaje de la serie afectó seriamente su salud debido a que empezó a presentar alteraciones del sueño, lo cual le produjo insomnio severo. Ante ello, dice, que tuvo que recurrir a medicamentos para dormir.
“No podía dormir. Decidí tomar Xanax porque tenía que despertarme al día siguiente para seguir de nuevo. Era comenzar a dormir de nuevo o morir”, comentó.
Además, señaló que fumar cigarrillo también fue un reto, por su falta de experiencia.
“Nunca en mi vida había tocado un cigarrillo. Tuve que aprender, y aprender a fumar a los 50 años, porque vas a estar en cada escena fumando”, indicó.
También confesó que el estricto ritmo de trabajo tuvo un impacto significativo en su cuerpo y bienestar. A pesar de estos desafíos, explicó que utilizó toda su experiencia actoral para ofrecer una actuación limpia de Griselda Blanco.
“Es difícil cuando tienes que llorar, matar, ahogarte, inhalar cocaína y beber alcohol. Y nunca en mi vida había tocado un cigarrillo. Nunca”, dijo.
Vergara contó que expresó su agotamiento a Nancy Banks, su coach de actuación, y le comentó repetidamente que no estaba segura de si podría «sobrevivir» al proyecto de Netflix.
«En realidad solo había hecho Modern Family, así que no sabía en qué me estaba metiendo”, dijo.
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