A dos años del terrible crimen, este lunes un tribunal de Argentina condenó al grupo de ocho jóvenes que en enero de 2020 asesinó a golpes a Fernando Báez Sosa.
Cinco de los acusados de entre 21 y 23 años, que participaron en la golpiza que acabó con la vida del joven Báez, recibieron la pena máxima de cadena perpetua por ser autores del “homicidio agravado por alevosía“. Esto significa que deberán cumplir una pena de al menos 30 años de cárcel.
Los otro tres acusados recibieron una sentencia de 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del delito.
El hecho, que se conoce como el caso de los”rugbiers”, mantuvo en conmoción al país suramericano, quien vivió parte de los sucesos a través de varios videos que se colaron donde se vio la forma en que fue golpeado Báez Sosa, a la salida de una discoteca en el balneario de Villa Gesell, en la provincia de Buenos Aires, en enero de 2020.
Según las leyes, ahora los ocho condenados pueden apelar la sentencia.
