Las celebraciones organizadas para conmemorar el Mes de la Herencia Hispana en territorio estadounidense cargan esta vez el peso del dolor generado por la matanza en El Paso, Texas.
Cada año, los latinoamericanos que residen en territorio estadounidense celebran desde el 15 de septiembre hasta el 15 de octubre el llamado Mes de la Herencia Hispana, un periodo de encuentro en el que tanto organizaciones como grupos reconocen las contribuciones de esta comunidad al desarrollo del país.
Pero esta vez la sensación no es tan festiva como de costumbre. El dolor por la matanza registrada la primera semana de agosto en El Paso, Texas, sigue latente entre quienes califican el violento episodio como un grito de guerra contra ellos, como una manera de reiterarle a los hispanos que no pertenecen a esa nación.
Para Nicolás Kanellos, docente de la Universidad de Houston, la existencia de brotes de rechazo hacia los latinoamericanos es una realidad que refleja la incidencia de los discursos y las medidas del mandatario Donald Trump contra las avalanchas migratorias.
La percepción del docente Kanellos no dista mucho de la de colegas y expertos como Miguel Tinker Salas, maestro de historia y estudios latinoamericanos en Pomona College, en el estado de California.
Tinker destaca que es claro que los hispanos, en especial los de origen mexicano y sus familias, están atravesando por un momento de hostigamiento en el que las labores diarias se les han convertido en sinónimo de tensión.
La muerte de ocho mexicanos que acabó con la esperanza de muchos
Mientras el rastro de aquel 3 de agosto en el que un joven de 21 años identificado como Patrick Crusius entró con un arma a un centro comercial y acabó con la vida de 22 personas, entre ellos ocho mexicanos, en El Paso, sigue empañando la celebración, las pistas de las autoridades continúan dando luces sobre la situación de fondo.
Varios de los folios que hacen parte del material de indagación de las autoridades dan cuenta de que, poco después de su detención, Crusius declaró que los objetivos de su ataque armado eran claramente «los mexicanos».