El candidato presidencial Donald Trump lanzará hoy una nueva plataforma de criptomonedas llamada World Liberty Financial que estará bajo el control de sus hijos Donald Trump Jr. y Eric Trump.
El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos planea hablar sobre la nueva empresa desde su resort de Mar-a-Lago esta noche. Los Trump han estado promocionando el proyecto en las redes sociales, como «el futuro de las criptomonedas».
«Estamos abrazando el futuro con las criptomonedas y dejando atrás a los grandes bancos lentos y obsoletos», dijo Trump en un video publicado el jueves en X desde Mar-a-Lago.
Los planes de los Trump en materia de criptomonedas coinciden con la promesa de campaña del expresidente de convertir a Estados Unidos en la «capital criptográfica del planeta». Pero la iniciativa también plantea inquietudes sobre cómo Donald Trump podría utilizar los recursos federales para promover un proyecto financiero personal.
Debido a que los Trump no han publicado detalles sobre World Liberty Financial, se sabe poco sobre cómo funcionará la plataforma. Sin embargo, según el libro blanco del proyecto obtenido por CoinDesk, el 70% de los tokens de la empresa se reservarán para los miembros de la iniciativa de una plataforma de finanzas descentralizadas (DeFi), mientras que el 30% restante se distribuirá a través de una venta pública. Una parte de esas ganancias se destinará a un equipo fundador.
Sobre ello habló el analista del ecosistema Bitcoin Simón Dixon quien en el episodio 55 de su espacio en YouTube BitcoinHardTalk se mostró cauteloso sobre el proyecto. Él cree que World Liberty Financial tiene el potencial de ser “un movimiento disruptivo que sacuda al sistema si se implementa adecuadamente, aunque no se puede ignorar la posibilidad de que se trate de una bomba de tiempo”.
Dixón, quien tiene una extensa trayectoria en el ámbito de Bitcoin y la macroeconomía, se detine sobre el dato del 70% de los tokens preminados reservados para los insiders, lo cual considera un riesgo de escrutinio regulatorio elevado. Sobre ello, le llama la atención que la similitud que tiene con el caso de Ripple ante la SEC, algo que cataloga como «inquietante».
Se debe al hecho de que la plataforma podría enfrentar las mismas dificultades que otros proyectos que no cumplieron con la normativa, lo que podría resultar en un daño irreparable a la imagen política de Trump.